Niña de luna… estás en mi corazón…
Como pequeña efigie de marfil.
Como delicado fanal que titila
con su suerte de presagio embriagador.
Estás en mi corazón… Inagotable y pura;
cantante y sirénida surcando mis venas,
por ríos de iridiscente espuma,
por oleajes de pesado mar gimiente.
Tu mirada es el terco puñal que se entierra
en mis cuitas, hondamente, lacerante…
y me sume en la resignada compulsión del verso,
en el secreto sazón de tiempos y agonías.
Niña de miel… estás en mi corazón…
Como siempre lo has estado.
Pero ahora estás en el lugar que más duele
y no puedo cambiarte, aún menos borrarte…
- Autor: Heliconidas ( Offline)
- Publicado: 6 de abril de 2016 a las 22:28
- Categoría: Amor
- Lecturas: 93
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy bello tu genial versar amigo Heliconidas
Saludos de sincera amistad...
Críspulo
Muchas, gracias, estimado cofrade.
Un abrazo sin tiempo ni distancia.
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