Poesía no encuentro para tu fina elegancia
ni retórica que alabe, tu gracia de infantina,
tu perfume ejerce sobre la azucena supremacía
y tu efigie clara, intensa, más que la hora matutina.
En tu cabellera blonda relucen rizos de oro
que juegan con tus ojos claroscuros ambarinos,
y en tus rosados labios, como las rosadas rosas
¡oh dios, tu voz lenta y suave, como cantos divinos!
Y frente a tus retratos pareciese que mirara
las novias salomónicas ¡vírgenes y hermosas!
tienes los sonrojos penetrantes de la aurora
y en tu tez brilla, el tono puro de las puras rosas.
En tus manos deja que mi corazón renazca
¡oh Princesa! como aquellas flores blancas abrileñas,
y que en tu esencia llena de fragancia nazca
mi poesía, esta que te escribo ¡con la sangre de mis venas!
- Autor: El último Adan (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de abril de 2016 a las 13:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 82
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, alma_28
Comentarios3
Esta Princesa, se ha tornado en tu musa.
Un gusto pasar
Feliz semana!
Nélida
Muchas gracias por su agradable comentario, saludos buen día.
hermoso
felicitaciones
Gracias, buen día, saludos.
Poema muy delciado, un honor leerlo
Un gusto compartir, que tenga buen día, saludos.
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