Cada tanto, sin quererlo
Te escribo versitos sueltos,
Los escribo en la vereda,
En la cama y en la pierna.
Los escribo de parada,
De sentada o para arriba,
O de costado inclinada
Sobre el borde calentito
Del fondo de tu barriga.
Cada tanto, despacito,
Salgo corriendo de noche
Y me pongo a hacer las compras
Sin querer o por quererlo,
Demasiadas cosas juntas
Que no ayudan al cerebro.
Cada tanto sin quererlo
La luna se pone nueva
Y me mira desde lejos
Sobradora y querendona
Sin perdonarme el secreto
De verme sola y sin tino
O con alguien que no estimo.
Cada tanto y de repente
La luna se pone vieja
Y se esconde entre las nubes
Mientras yo me quedo ciega.
Cada tanto y sin quererlo
Los amigos me recuerdan
Años de tiempos pasados
Donde todo era desierto,
Con cosas que no funcionan
Si vos estuvieras cerca.
Y el peso de alguna culpa
Que no sirve para nada
Me revuelve las entrañas
Mientras me pongo mimosa.
Comentarios2
cada tanto y sin quererlo, llega el recuerdo y la luna se siente vieja, cada tanto y si queriendo, va llegando el amor y la luna nueva se va poniendo.
Saludos.
Muchas gracias, tus comentarios muestran que ves más allá de las palabras, muy interesante...
Cada tanto y sin quererlo
vas escribiendo versos
que mis ojos están viendo
y también el mundo entero.
Que bonitos versos Lucy.
Un saludo.
Muchas gracias Myriam Estrella B, es muy lindo este rincón de poetas donde otros leen y ven cosas que una misma ni vio cunado los escribió.
De pronto me pregunté qué pasaría si en lugar de decir luna llena y luna nueva dec{ia luna nueva y luna vieja, por qué no!
Muy lindo tu comentario tan simpático y sensible, como un eco mejor que la versión original.
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