Por favor vìstete
que ya no seduces mi humilde corazòn,
si en el ayer lo hice,
hoy me arrepiento de como te amè,
Y hasta tus ojos negros
son como tu ingrato corazòn.
Espero que te vayas,
muy de temprano en la mañana,
para dar calma a mi pobre alma
Y que reine la paz y el amor en mi,
te deseo que seas muy feliz.
Comentarios1
Las despedidas en si son triste , y tu poema lo encierra completita...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.