Estaba sentada, con ella de frente, estaba cansada de repetir que sea fuerte que luche, que no se deje vencer, asique decidí quedarme callada, ella se puso de pie, caminó hacia la cocina, cuando volvió llevaba las manos en la espalda, sabia lo que pasaría y aún así me di la vuelta para retirarme, entonces siento como la hoja del cuchillo atravesaba mi piel y cómo la cálida sangre corría por mi espalda, me desplomo y lo último que puedo ver es a ella, de pie junto a mi, me había matado... la tristeza me había ganado y mi cuerpo perdedor, yace en el suelo para que todo aquel que me conozca sea testigo de mi derrota, una derrota que vi venir, una derrota que de cierta forma busqué, debo confesar entonces, que ese día fui dada en libertad, la tristeza me había dejado en paz.
- Autor: Renata Jaramillo Muñoz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de abril de 2016 a las 01:07
- Comentario del autor sobre el poema: Muestra cómo una persona es vencida por la angustia, la tristeza, la soledad o cualquier nombre que le quieran dar a \"ella\" quien en el texto está expresada como tristeza.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Marina Villar, Jeovany Mikke
Comentarios1
Está bueno, eh llegado a concluciones con respecto a ese tema y siempre es interesante para mi leer sobre este tipo de cosas, lo considero cercano a mi, no se aún por qué...
ME GUSTÓ
saludos cordiales
Gracias!! y esa es la idea, que las personas se sientan identificadas de cierta forma, saludos 🙂
Vale, pues la invito a que pase por un cuento que trata sobre ese tema el que expone, se llama, "Allí donde el sol se pierde" en mis textos está... saludos
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