Tenías vacía la mirada,
y te quedaste corto de palabras.
Sentí una corazonada;
no sentías nada, y nunca lo harás.
Ella te esperaba en la puerta,
yo esperaba un cuento de hadas.
Esperaba que ella estuviera muerta
antes de despedirme de tus miradas.
Te miraba mientras salías de la entrada
y juré que nunca dejaría que volvieras.
Mi historia contigo se dió por acabada;
mis corazonadas jamás serán traicioneras.
- Autor: Rita K. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2016 a las 01:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
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