Sobre esta tierra descalza,
silenciosa, se escurre
trémula la eternidad.
Húmeda ira…envejeciendo
hasta transformarse
en vivo quebracho.
Inquietudes furiosas
este es un rio vertiginoso
resuelto a ser caudaloso.
Urgente descendiente
del piel de barro, de uñas y
pupilas del roció maduro.
Incipiente relámpago de
pájaros en el tunal, es
tapado por la sonoridad
del quebranto del maizal.
Al crepúsculo la noche se arruga.
- Autor: Carlos Casagemas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2016 a las 07:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Maria Hodunok.
Comentarios2
Todos se complementa en la vida, aunque la bella poesía destaque, con entusiasmo y placer, todo el amor que la pluma pone en tus hermosas estrofas estimado Carlos Casagema...
Un sentido placer leer tus letras...
Un abrazo de sincera amistad...
El Hombre de la Rosa
Sos genial en tus letras.!!!!
Profundas como ese río que ahora está creciendo tanto.
Me encantaron todas tus letras Huertero. Felicitaciones.
Abrazos argentinos.
Mary.
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