*** Los motivos del lobo *** -TEMA SEMANAL-

Hugo Emilio Ocanto



 

El varón que tiene corazón de lis,

alma de querube, lengua celestial,

el mínimo y dulce Francisco de Asís,

está con un rudo y torvo animal,

bestia temerosa, de sangre y de robo,

las fauces de furia, los ojos de mal:

el lobo de Gubbia, el terrible lobo,

rabioso, ha asolado los alrededores,

cruel ha deshecho todos los rebaños, 

devoró corderos, devoró pastores,

y son incontables sus muertes y daños.

 

Fuertes cazadores armados de hierros

fueron destrozados. Los duros colmillos

dieron cuenta de los más bravos perros,

como de cabritos y de corderillos.

 

Francisco salió:

al lobo buscó

en su madriguera.

Cerca de la cueva encontró a la fiera

enorme, que al verle se lanzó feroz

contra él. Francisco, con su dulce voz,

alzando la mano,

al lobo furioso dijo: ¡Paz, hermano

lobo! El animal

contempló al varón de tosco sayal,

dejó su aire arisco,

cerró las abiertas fauces agresivas,

y dijo: ¡Está bien hermano Francisco!

¡cómo! - exclamó el santo- Es ley que tú vivas

de horror y de muerte?

¿La sangre que vierte 

tu hocico diabólico, el duelo y espanto

que esparces, el llanto

de los campesinos, el grito, el dolor

de tanta criatura de Nuestro Señor,

no han de contener tu encono infernal?

¿Vienes del infierno?

¿Te ha infundido acaso su rencor eterno

Luzbel o Belial?

Y el gran lobo, humilde: ¡Es duro el invierno,

y es horrible el hambre! En el bosque helado

no hallé qué comer, y busqué el ganado,

y en veces comí ganado y pastor.

¿La sangre? Yo vi más de un cazador

sobre su caballo, llevando el azor

al puño, o correr tras el jabalí, 

el oso o el ciervo, y a más de uno vi

mancharse de sangre, herir, torturar,

de las roncas trompas al sordo clamor,

a los animales de Nuestro Señor.

Y no era por hambre, que iban a cazar.

Francisco responde: En el hombre existe

mala levadura.

Cuando nace viene con pecado. Es triste.

Mas el alma simple de la bestia es pura.

Tú vas a tener

desde hoy qué comer.

Dejarás en paz

rebaños y gente en este país.

¡Que Dios melifique tu ser montaraz!

Está bien, hermano Francisco de Asís.

Ante el Señor, que todo ata y desata,

en fe de promesa tiéndeme la pata.

El lobo tendió la pata al hermano

de Asís, que a su vez le alargó la mano.

Fueron a la aldea. La veía 

y lo que miraba casi no creía.

Tras el religioso iba el lobo fiero,

y, baja la testa, quieto lo seguía

como un can de caza, o como un cordero.

 

Francisco llamó a la gente a la plaza

y allí predicó.

Y dijo: He aquí una amable caza.

El hermano lobo se viene conmigo,

me juró no ser ya vuestro enemigo,

y no repetir su ataque sangriento.

Vosotros, en cambio, daréis su alimento

a la pobre bestia de Dios. ¡Así sea!,

contestó la gente toda de la aldea.

Y luego, en señal

de contentamiento,

movió testa y cola el buen animal,

y entró con Francisco de Asís al convento.

 

 

Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo

en el santo asilo.

Sus bastas orejas los salmos oían

y los claros ojos se le humedecían.

Aprendió mil gracias y hacía mil juegos

cuando a la cocina iba con los legos.

Y cuando Francisco su oración hacía,

el lobo las pobres sandalias lamía.

Salía a la calle,

iba por el monte, descendía al valle,

entraba en las casas y le daban algo

de comer. Mirábanle como a un manso galgo.

Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo

dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,

desapareció, tornó a la montaña,

y recomenzaron su aullido y su saña.

Otra vez sintióse el temor, la alarma,

entre los vecinos y entre los pastores,

colmaba el espanto los alrededores,

de nada servían el valor y el arma,

pues la bestia fiera

no dio treguas a su furor jamás,

como si tuviera

fuegos de Moloch y de Satanás.

  Cuando volvió al pueblo el divino santo,

todos lo buscaron con quejas y llanto,

y con mil querellas dieron testimonio

de lo que sufrían y perdían tanto

por aquel infame lobo del demonio.

  Francisco de Asís se puso severo.

Se fue a la montaña

a buscar al falso lobo carnicero.

Y junto a su cueva halló a la alimaña

En nombre del Padre del sacro universo,

conjúrote - dijo,¿oh lobo perverso!,

a que me respondas:¿Por qué has vuelto al mal?

Contesta. Te escucho.

Como en sorda lucha, habló el animal,

la boca espumosa y el ojo fatal:

Hermano Francisco, no te acerques mucho...

Yo estaba tranquilo allá en el convento,

al pueblo salía,

y si algo me daban estaba contento

y manso comía.

Mas empecé a ver que en todas las casas

estaban la Envidia, la Saña, la Ira,

y en todos los rostros ardían las brasas

de odio, de lujuria, de infamia y mentira.

Hermanos a hermanos hacían la guerra,

perdían los débiles, ganaban los malos,

hembra y macho eran como perro y perra,

y un buen día todos me dieron de palos.

Me vieron humilde, lamía las manos 

y los pies.

Seguía tus sagradas leyes,

todas las criaturas eran mis hermanos:

los hermanos hombres, los hermanos bueyes,

hermanas estrellas y hermanos gusanos.

Y así, me apalearon y me echaron fuera.

Y su risa fue como un agua hirviente,

y entre mis entrañas revivió la fiera,

y me sentí lobo malo de repente,

mas siempre mejor que esa mala gente.

Y recomencé a luchar aquí, 

a me defender y a me alimentar.

Como el oso hace, como el jabalí,

que para  vivir tienen que matar.

Déjame en el monte, déjame en el risco,

déjame existir en mi libertad,

vete a tu convento, hermano Francisco,

sigue tu camino y tu santidad.

  El santo de Asís no le dijo nada.

Lo miró con una profunda mirada,

y partió con lágrimas y con desconsuelos,

y habló al Dios eterno con su corazón.

El viento del bosque llevó su oración,

que era: Padre nuestro, que estás en los cielos...

 

 

22/02/2013

 

RUBÉN DARÍO

 

(Metapa, 1867- León, 1916)

Seudónimo del gran nicaragüense Félix Rubén García Sarmiento,

iniciador y máximo representante del poder nuevo hispanoamericano.

Su familia era conocida por el apellido de su abuelo.

"La familia de los Darío" y el joven poeta

adoptó la fórmula "Rubén Darío" como nombre literario de batalla.



Lee todo en: Poema Los motivos del lobo, de Rubén Darío. Interpreta: Hugo Emilio Ocanto, de hugo emilio ocanto, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-226659#ixzz45xEvhCYY

  • Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de abril de 2016 a las 00:48
  • Comentario del autor sobre el poema: Uno de los poemas de Rubén Darío, que, desde mi adolescencia, interpretaba en cuanta oportunidad se me presentaba. \"Un caballito de batalla\", de aquella época, décadas pasadas. No he de tener la memoria de María Hodunok, pero de este poema lo tengo memorizado. De todos modos, lo interpreto leyéndolo, por las dudas... Espero les agrade y me acompañen. En unos días me despido de la página por un tiempo... hasta que decida regresar. Feliz día, amigas, amigos del alma.
  • Categoría: Espiritual
  • Lecturas: 78
  • Usuarios favoritos de este poema: Plinio López, kavanarudén, la cuerva, Maria Hodunok., Beatriz Blanca, CUARTEL DE POETAS LOCOS., Violeta, Diluz, RIVAS JOSE
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Comentarios +

Comentarios9

  • Plinio López

    Qué belleza de poesía Hugo...eternamente bella. Me hace sentir diminuto su gigante verso...gracias por compartirla de esta manera.
    Saludos y felicidades.
    Plinio

    • Hugo Emilio Ocanto

      Gracias Plinio.
      Saludos y felicidades, poeta.
      Hugo Emilio.

    • Rafael Escobar

      Querido amigo: Elegiste una de las poesías más hermosas de Dario para tu tema semanal. En ella, el padre del Modernismo narra de manera sublima el egoísmo y la maldad que llevamos dentro. Aunque no sea una de mis más preferidas del bardo nicaragüense, todo lo que Dario escribe esta sellado con su grandeza.Las dos que más me gustan de mi compatriota son Salutacion al Optimista y Cantos de vida y Esperanza. Pero como dije anteriormente, todo lo de el es grande, porque como dijo don Juan Varela, uno de los críticos literarios más versados y estéticos de la época Dario hizo una quintaesencia de la poesía. Mis felicitaciones por tan acertada elección.

      • Hugo Emilio Ocanto

        Querido amigo:
        Agradecido por tu opinión y tu concepto.
        Los dos poemas que nombras de Darío, son también bellos, sin excepción.
        Lo que acontece con Francisco y el lobo, es una realidad, que, hasta el día de hoy, no deja de ser una realidad.
        Mi más sincero agradecimiento, a éste tu exquisito sentir poético.
        Mi saludo, poeta.

      • kavanarudén

        hermoso amigo y hermano del alma.
        Tu interpretaciòn es fantàstica.
        Conocìa este poema. Soy un admirador de la figura del "poverello d'Assisi".
        Un placer siempre escuchar tus interpretaciones.
        Aquì siempre estaré esperàndote amigo y hermano del alma. Cuando decidas regresar seré el primero en darte la bienvenida. Espero tu "lejanìa" no sea por mucho.
        Siempre admiràndote, respetàndote hermano Hugo.
        Un fuerte abrazo
        Kavi

        • Hugo Emilio Ocanto

          Hermano del alma.
          El pobre de Asís hizo todo lo posible.
          Transformó al lobo en un animal dulce y bueno...
          Los hombres volvieron a convertir en un animal feroz.
          Siento un inmenso placer en realizar interpretaciones, lo sabes.
          Espérame amigo, ya los estoy extrañando, pero debo irme; mi "lejanía" no ha de ser por mucho tiempo.
          Aún me quedan muchas de tus talentosas letras por interpretar.
          Siempre mi admiración y respeto hermano Kavi.
          Un fuerte abrazo.
          Hugo Emilio.

        • la cuerva

          Vaya preciosidad,embelesada.gracias

        • Maria Hodunok.

          Hugo, le hacés un honor inmenso a Rubén Darío.
          Estas letras son tremendamente intensas, profundas, reales y tu voz nos ha hecho estremecer el alma.
          Nunca te escuché con tanta pasión como lo hiciste hoy.
          Felicitaciones amigo del alma.
          Y nunca podría yo recordar de memoria esta poesía.
          Sos único.
          Va mi admiración a tu recitado, le pusiste alma y corazón.
          Un honor escucharte.!!!!!
          Un abrazo desde mi alma.
          Mary.

          • Hugo Emilio Ocanto

            María, Darío se lo merece.
            Lo que él ha sentido y escrito, continúa sucediendo en la realidad del hombre.
            Nada ha variado.
            La actitud del lobo fue la correcta.
            Se hartó del hombre, se cansó de la maldad.
            Para mí es todo tan real... que lo llevo a su poema en el alma.
            Seguro que si hacemos competencia de memoria, serías vos la ganadora.
            Son varios personajes los que tiene el poema.
            Y eso a mí me pone en la piel de ellos.
            Amo interpretar estos temas.
            Mi alma y corazón en cada palabra de todo poema que se me presenta en mi imaginación o realidad. En la de cada poeta que me cede sus letras.
            Un honor y gran placer tu presencia y comentario!!!!
            Un abrazo desde mi alma, poetisa de ella.
            Hugo Emilio.

            • Maria Hodunok.

              Te cedo las mias, voy a estar ausente un par de dias y sería un honor que interpretes alguno de mis...poemas???? o lo que sea.

              • Hugo Emilio Ocanto

                Lo dejamos para mi vuelta, María.
                He de estar ausente varios días.
                Cariños.

                • Maria Hodunok.

                  Yo tambien, por los problemas de mi pueblo, lo podés ver en el face.!!!!

                • Beatriz Blanca

                  Hugo querido el poema de Rubén Darío es una joya reluciente, pero no pude escucharte pues me aparese ir a Goear y no te encuentro. Me hubiera encantado escucharte.
                  No nos abandones Huguito querido, tú eres muy querido por todos nosotros. Te mando un beso con todo mi afecto.

                  • Hugo Emilio Ocanto

                    Beatriz querida. Realmente una joya literaria.
                    Una pena no puedas escucharlo.
                    Sé por los que me quieren.
                    Pero pienso que los que no, se han de poner contentos (ja, ja)
                    Un sentido beso con todo sentir.

                    • Beatriz Blanca

                      Hugo, ¡aleluya! Conseguí escucharte, ¡felicitaciones eres genial!

                      • Hugo Emilio Ocanto

                        Me alegro hayas escuchado, Beatriz.
                        Un beso.
                        Hugo Emilio.

                      • Violeta

                        SUBLIME....

                      • Diluz

                        Hola Hugo, realmente es un magnífico Poema, pero no se por que razón el link de goear no me lleva hacia el, sino que me traslada a otro de tus poemas y no acierto encontrar este.
                        Bueno, probaré en otra ocasión nuevamente y aprovecho a dejarte mi recuerdo y cariño de siempre, dices que te estás ausentando, como no entro a diario a la página no se si tu aviso está actualizado.
                        Deseo que te encuentres siempre bien.
                        Mi cariño para ti
                        *Diluz

                        • Hugo Emilio Ocanto

                          Disculpa la tardanza en responderte, Ali.
                          Goear no permite más hacer grabaciones.
                          Como el año pasado, ¿recuerdas?
                          Pero ahora si puedes escucharlo por Ivoox.
                          Nuevamente en la página, después de dos semanas de ausencia.
                          Estoy bien.
                          Gracias por acompañarme.
                          Mi recuerdo y mi cariño.
                          Hugo Emilio.

                        • RIVAS JOSE

                          Hermoso poema espiritual mi estimado amigo y poeta heo, me gusto mucho y me es grato leerte!Saludos cordiales y un gran abrazo.
                          RIVAS JOSE

                          • Hugo Emilio Ocanto

                            Muchas gracias poeta.
                            He regresado después de dos semanas de ausencia.-
                            Saludos cordiales y un gran abrazo.
                            Hugo Emilio.

                            • RIVAS JOSE

                              Encantado!



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