MELITON EL COFRADE
Era nuestro Melitón
Hombre de mediana edad,
Cofrade de la Hermandad
Del Cristo de la Pasión.
Prostático como era
Desde hacía varios años,
Le aumentaba de tamaño
De una siniestra manera.
Y aquel maldito doctor
Le dijo que le operaba,
Que si no se lo extirpaba
Le causaría dolor.
Y se lo puso tan mal
Que Melitón resignado,
Aunque estaba muy asustado,
Aceptó el trance fatal.
Y como era muy devoto
Del Cristo de la Pasión,
Nuestro amigo Melitón
Le prometió un triple voto.
Haría una procesión
Con los dos ojos tapados,
Desprovisto de calzado
Y portando su Pendón.
Y una vez recuperado
De la dura operación,
Se dispuso Melitón
A cumplir con lo pactado.
Y aquella Semana Santa
Salió delante del Cristo,
De sandalias desprovisto,
Capucha hasta la garganta,
Pero la vista tapada
Y portando aquel Pendón
Del Cristo de la Pasión
Que pesaba toneladas.
Comenzó la procesión
Por toda la Parte Vieja,
Y por la Calle Sendeja,
Hasta orillas del Nervión.
Al principio, todo bien,
Aunque, con aquella carga,
Pensó que se haría larga
Y dolerían los pies.
Y cuando más emoción
Se notaba en el ambiente,
Se le cruzó de repente
Una extraña sensación.
Era que estaban pasando
Sobre el carril del tranvía
Y notaba que la vía,
Le estaba martirizando.
Descalzo como venía
El cofrade Melitón,
El dedo gordo incrustó
En el carril del tranvía.
Tiró hacia acá y hacia allí,
Y por más que lo intentó,
El dedo se le quedó
Enganchado en el carril.
Y después de mil intentos
De desatascar el pie,
Como no lo pudo hacer,
Procesionó tan contento.
La procesión continuó
Su habitual itinerario,
Y allí comenzó el calvario
Del bueno de Melitón.
Y es que el camino trazado
Se desvió de las vías,
Mientras Melitón seguía
A aquel carril atrapado.
Y dicen que Melitón
Cuando ya iba por Zorroza,
Les preguntaba a las mozas
Qué tal llevaba el Pendón.
Y el tiempo se le hizo eterno
Hasta que llegó a aquel cruce,
Donde cayendo de bruces,
Terminó su cruel infierno.
Y después, ya despojado
De la venda y del Pendón,
Se dio cuenta Melitón
De la que había liado.
Y es que, al ir él el primero
De toda su Cofradía,
Le tomaron por su guía
Siguiendo su derrotero,
Apareciendo al final
En cocheras del tranvía,
Donde se acabó la vía
Y aquel error tan fatal.
Y aún siendo ya tan lejano
El día de aquel suceso,
Todavía hay algún sieso
Que lo cuenta muy ufano.
Y aunque fue cosa de antaño
Y ni existe aquel tranvía,
Aunque no existan las vías,
Aún recuerdan cada año
Y gracias a Melitón,
Rememorando aquel día,
La "Procesión del Tranvía".
Abril de 2016
Jose Cruz Sainz Alvarez.
- Autor: donrevis ( Offline)
- Publicado: 16 de abril de 2016 a las 09:14
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema no es sino el producto de un día de lluvia y mi mente calenturienta que a veces (quizá se me olvidó la pastilla) tiene alucinaciones. Su único objetivo es arrancar una sonrisa con su lectura. Los hechos, aunque inventados, transcurren por las calles de Bilbao y terminan por error en Burceña (a 7 Km. aprox.) pasando por Zorroza. Mis excusas si a alguien pudiera parecerle irreverente.
- Categoría: Humor
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios3
Lejos de ser irreverente es una maravilla!!
Me sacó usted una sonrisa.
Un abrazo querido compañero.
Muchas gracias colega.
Ese y ningún otro era mi objetivo al escribirlo, compartir unos segundos agradables frente a esta rutina tan dura que sufrimos.
Un abrazo.
Una maravilla, poeta.!!!
Gracias por alegrarnos el fin de semana con tan amenos versos.
Geniales, me encantó leerte.
Abrazos.
Mary.
Amiga maría, como me alegro de que hayas disfrutado con la lectura de este inverosímil poema fruto del aburrimiento de un día de lluvia.
Esta ha sido mi forma de escapar del tedio.
Un fuerte abrazo
Acá llueve hace un mes, ojalá yo pudiera escribir así.!!!!
Yo si que envidio tu forma de escribir, tu forma de desmenuzar tu corazón en cada uno de tus escritos.
Gracias, pero cuando estoy inspirada, puedo escribir otros temas mas serios tambien.
A veces la musa no aparece y escribir al amor es lo mas fácil.!!!!
Vaya procesión la del armado Melitón, más que una procesión parecía que iba a la guerra con el cañón cargado.
Un abrazo
Gracias amigo Boris, siempre es un placer tu visita.
Un abrazo
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