Ahora siento que se va la vida
solo dejo abandonadas las posibilidades
como la de amarte
igual que el viento
que busca llegar al horizonte.
Qué cansado estoy
de girar y girar el planeta
hasta de mirar el vagar de tu mirar.
Pero no puedo abandonar
el tic tac del reloj
los imperdibles latidos del corazón
y esas ganas de abrazarte.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de abril de 2016 a las 10:00
- Categoría: Amor
- Lecturas: 18
Offline)
Comentarios2
Bellísimo poema.. que me ha llevado primero a la antesala del hastío y al abatimiento, y de pronto el deseo, ese fulgurante de la vida que comienza, renueva los ánimos para que las ganas jueguen su partida, con el sonido, del tic tac. Cariños C
Estimada Carina, gracias por tus palabras, dónde el mérito en realidad es del lector, que identifica en sí mismo la situación. Yo solo he relatado un estado de ánimo muy primario e íntimo, donde el personaje, angustiado y ciertamente vacio, se aferra a las cosas más previsibles, como las cadencias y deseos satisfactorios, en esencia la plataforma desde donde nos erguimos espectantes.
Cuanto más simple es la situación, más dificil es la explicación.
Vaya mi saludo, desde el sur
Esteban
Como en un angustiado suspiro arriba al sufrimiento de la fatiga, para encontrar la necesidad de ese abrazo que detenga el tic tac del hastío
Has logrado que interpretara al personaje y lo relacionara con la esperanza, si bien tú, seguro deseabas otra cosa.
Que tengas una interesante semana. Saludos de tu siempre amiga.
Querida amiga, tu interpretación es también valida, como todas las que al unísono vienen a mi mente, como esas máquinas tragamonedas, donde nunca se dan la igualdad de alternativas al inveterado perdedor que soy, pero tengo esperanza, que algún día saldrán los tres corazones.
Te dejo, pues mis personajes se ríen de mi.
Un abrazo
Esteban
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