Eran dos personas totalmente diferentes, pero se entendían a la perfección, él era paz y tranquilidad, ella era una tormenta constante, no tenían mucho en común, solo una mirada sincera, pues ni las palabras podían describir lo que sentía el uno por el otro, una mirada que a pesar de la distancia y las palabras ya declaradas, gritaban lo mucho que se querían y necesitaban, una mirada que negaba con totalidad lo que la boca decía, una mirada que ambos nubláron de lágrimas y puede pasar el tiempo, pero esas miradas seguirán diciendo exactamente lo mismo, seguirán diciendo lo que los labios niegan y la mente no quiere entender, una mirada que viene del corazón.
- Autor: Renata Jaramillo Muñoz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2016 a las 17:50
- Categoría: Amor
- Lecturas: 74
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