Aún a oscuras asoman
las luces de la modernidad;
que a fuerza de relámpagos
estampa mi cuero enmohecido.
A mí me han sepultado
en los ciclos de las brozas y el olvido.
Aquí he visto las guirnaldas
muertos hueros y banderas de
marcas lisas y ocres.
Las violetas soportan las heladas.
Credencial inocente de
este camposanto improvisado.
La llovizna pone mis manos
leñosas a brotar al
escuchar el tamboril
llamándome a la rebelión.
- Autor: Carlos Casagemas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2016 a las 18:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.