Esa, tu ingenua mirada
Que acaricia los sentidos:
¡No sabes cuanto he querido
Separarla de mi almohada!
También tu grata palabra
Que me canta mientras hablas
He querido separarla de la mente,
Y no he podido.
Con tu cuerpo de tigresa
Un round quisiera tener
Para que desaparezcan
Tus desconfianzas, mujer.
Si me dieras la ocasión
De tenerte entre mis brazos,
Tu adorado corazón
me entregarías sin rechazo.
Seríamos dos en uno;
Y lloverían hacia nosotros
Bendiciones generosas
De un sonriente dios Neptuno.
- Autor: pupykuba (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de abril de 2016 a las 15:48
- Categoría: Amor
- Lecturas: 29
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