... esta eclosión, este estallido o borbotón sináptico de vida y forma,
este ingente canto que arranca de la tierra y que trasciende el mar, la luz y el aire,
este templo vivo levantándose y construyéndose, cual llamarada cuántica y galáctica,
todo ello, de dónde viene, quién nos lo trajo...
... porque uno habita, sale y mira los páramos del mundo
y, de repente, el humo, el fuego, el resplandor,
y esa, esa dulcísima edad del corazón acompañando y recibiéndolo,
la mía y vuestra, la que en puro éxtasis todo cree y todo espera, y, eso,
aunque esté ceñida por los viejos espantos con sus tétricos brillos, sus densidades, sus piedras,
grilletes de hierro en que llora y sufre - contra espíritu y virtud - la libertad;
... ergo, pues, irrumpo y clamo en este instante también por la pradera,
al alba,
bajo el cielo rosa y púrpura;
y aun podría parecer que, bajo tanta belleza, las heridas y golpes mortales no existieran,
pues que, al paso, tanto hechizan las notas inmortales del rocío;
... tras hondo estremecimiento, detenido el paso y en absorto tiemblo,
contra el pecho aprieto los ajuares álmicos cual culto ascético de hombre;
es un instante de fuego íntimo, mistérico y divino en busca de su fisiología o ciencia de la vida,
de su sabia voz,
su grill,
su ley:
el rito excelso de la contemplación.
http://www.oriondepanthoseas.com
- Autor: Orión de Panthoseas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de abril de 2016 a las 18:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: nelida moni
Comentarios1
Excelente, muy bueno!
... Santiago, no es nada, amigo, pero muchas gracias por pasar y dejar unas palabras. Saludos. Orión
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.