Mis sedas y mi fino atuendo,
mis sonrisas y mi aspecto lánguido
el amor se lleva
y el lúgubre y flaco desaliento
me trae tejos para adornar mi tumba:
tal es el fin que los verdaderos enamorados hallan.
Su rostro es bello como el cielo
al abrirse los briosos capullos.
Ah, ¿porqué le fue dado
un corazón que es helado invierno?
Su pecho es la venerada tumba del amor de todos,
a la que acuden los peregrinos de la pasión.
Traedme pala y hacha:
traed mi mortaja.
Cuando haya cavado mi fosa
dejad que azoten los vientos y las tempestades;
en la tierra yaceré, frío como la arcilla.
¡El verdadero amor pasa!
- Autor: EL ILUSIONISTA ETERNO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2009 a las 18:51
- Comentario del autor sobre el poema: ESPERO LES GUSTE.
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 121
Comentarios2
Buen poema pero checa el género. Tienes mucho talento mas que yo.
Saludos.
Atte.
Julio Cortazar
Bienvenido amigo Remy..! ya comenzaba a extrañarte.
Grande tu pasion, que decides ocultarla, hasta que el gran amor pase...
No siempre un rostro bello anida un gran corazon, por eso debemos buscar la belleza interior, que es la que vale.
Comienzas de nuevo con un esplendido poema.
Felicitaciones
Un abrazo
Lena
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