Yo soy el hombre aquel
Que un día soñó volar
Sin alas y sin un norte
Aquel que sin un pincel
Sintió la sensación de amar
Y en las letras encontró conforte
Soy hombre de carne y hueso
Que vive que sufre que llora
Que siente a veces su deceso
Al final del día o al llegar la aurora
Soy aquel hombre soñador
Lleno de esperanza abrumadora
Aquel hombre cautivador
Cuando escribe y no ignora
Aquel hombre lleno de defectos
Que se levanta de la nada
Que no se vuelve perfecto
Porque a veces lee miradas
Yo soy el hombre aquel
Dueño de mis ilusiones vanas
Que un día voló sin alas
Aquel que no fue doncel
Para a la vida ponerle ganas
Y puso el pecho a las balas
Soy hombre de sueños e ilusiones
De vida con altas y bajas
Que se entrega a las pasiones
Así tenga el alma cabizbaja
Ese soy yo, el que te da la mano
Sin esperar que el otro la estire
Porque al morir sea tarde o temprano
Quedare en el recuerdo cuando expire…
EDI
- Autor: Edi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de abril de 2016 a las 10:16
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 225
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., Mauro Enrique Lopez Z., Gisela Guillén
Comentarios1
Sublimes tus letras poeta.
Debo felicitarte, te salió un poema perfecto.
Cariños de amistad.
Mary.
Gracias amiga viniendo de ti el comentario me siento halagado
Saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.