CUANDO LLEGA EL ENOJO
Y cuando de pronto llega el enojo
es porque alguien ha dado sacudidas
al árbol de las almendras que aloja
tu crisma y cual neuronas confundidas
resienten el efecto incómodo hacia
quien alzó mano para arquear las
tuyas, o alzó voz para mover tu
boca; ante un rumor o una vil falacia.
Y cuando se te rebasa el enojo
es porque alguno de ti se ha mofado
y los calmos nidos de tus hormigas
pisado y en desdén alborotado.
Por ay dicen que hay que respirar hondo
y contenerse, buscar tolerancia
que tan difícil es, porque en el fondo
te abandona la bendita paciencia.
Otros dicen que hay que contar del uno
hasta el cien para así controlarse, hasta
que la tormenta que estremece, pase
y si tales no resultan, di !basta!
Siéntate bajo el árbol de aceituno
!no equivoques! invocando a Neptuno
mejor, eleva al gran Dios plegaria una
pidiéndole mansedumbre ovejuna.
Lebusla
Derechos Reservados
- Autor: Lebusla (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de abril de 2016 a las 18:06
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 173
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., nelida moni, Max Hernandez
Comentarios2
Muy buena e intensa reflexión, poeta.
Hay veces que las cosas nos rebalsan...mejor sentarse bajo el árbol para tranquilizar los ánimos.
No vale la pena enojarse.
Excelente poema, poeta.
Cariños.
Mary.
Gracias por coincidir, estimada poetisa.
Mi sincero abrazo.
Como dicen estamos en sintonía, el enojo, no sirve,hay un dicho que decía un cómico argentino, que así decía
SI TE ENOJAS QUÉ GANAS?...
Mi cálido abrazo
Nélida
Muy de acuerdo contigo y con el cómico de la frase, nada se gana con enojarse.
Así mi abrazo.
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