Aquí está. Es esa piedra moribunda
sin lluvia, sin sonido, sin más nada,
agarrada cual lapa furibunda
al germen de su baba, de carcunda,
desnuda de su piel y descarnada,
Piedra sufrida, ausente de palabra,
por odios y rencores dolorida,
que no encontró en la vida quien la labra,
rumiadora de sueños como cabra
que ignota va sangrando por la herida.
Piedra que falsa, huera, sin cerebro,
sutura sus lamentos por la orilla,
goteando entre piernas, que es requiebro
de sombras retorcidas como enebro
que a su alma con denuedo la mancilla.
Una piedra que expira abotargada.
que un día renuncio a su nombre, Pedro,
culpando de sus males a la nada.
No quiso formar parte en la manada
ya dispuesta para cruzar el Ebro.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de agosto de 2016 a las 02:53
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: un poeta lirico
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.