Querido hijo:
Hoy quiero hablarte de la vida,
Sin pretender que te asombres...
Te veo casi convertido en hombre
Y al verte, recuerdo mis heridas
En la universidad de la vida
Vivirás siempre aprendiendo ,
A veces llorando, a veces riendo
En cada una de las partidas
El primer valor en la vida
Es decir siempre la verdad,
Ante todo, cultivar la lealtad
Y mostrar una sonrisa florida
La riqueza más apreciada
Es tener siempre un amigo,
Saber que Dios es tu testigo
Y que la felicidad es creada
Debes luchar con tenacidad
Por cada logro a conquistar
En vez de recibir, procuras dar
Y al dar, hazlo con sinceridad
Por el trabajo que tu realices,
Desde el cielo llegarán bendiciones
Procura sean buenas tus acciones
Y permite que junto a ti, sean felices
Si vas a empuñar tus manos,
Que nunca sea para pegar
A la mujer que te cuide, debes amar
Y a tu igual, tratar como hermano
El don más grande que recibirás,
Habrá de ser convertirte en padre
Ama siempre a quien sea su madre
Ya que ella, a ustedes dos cuidará
Cuando te llegue el momento
De tener a tu hijo en tu regazo,
Procura sean fuerte tus brazos
Y protégelo desde el nacimiento
Al convertirte en padre aprenderás
Que te hacía falta conocer un amor,
Que por tu hijo soportarás el dolor
Y que por tu devoción, él crecerá
Hoy, que casi ya un hombre eres
Y tu cuerpo cada día es más fuerte,
A Dios le pido, me conceda la suerte
De verte cumplir con tus deberes.
- Autor: Pedro Pérez Vargas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de abril de 2016 a las 21:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 454
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