Tu voz fue de Nereo, de un arrullo
que durmió la marea más temida,
tus manos como espumas de un capullo
para verme en la arena florecida.
Mas ¡ay! se desató tu enhiesto orgullo
y le diste a mi barca una abatida;
si la chusma es feroz con su murmullo
más cruel es el adiós de tu partida.
De abismos y zozobras no me canso:
que no se acabe nunca el mar de leva
con brumas, vela loca y brujuleo.
Porque no hay tempestades sin remanso,
ni se esconde el halcón en una cueva
cuando la mar lo moja en balanceo.
Nereo: Dios de las olas del mar.
- Autor: Marah ( Offline)
- Publicado: 1 de mayo de 2016 a las 05:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: ESCOLASTICA SALAZAR GOMEZ
Comentarios4
Orgullo y Tímido fraseo de un río
Maravilloso lenguaje, artística forma de envolver al lector entre sus letras.
Gracias por compartir esta maravillosa obra de arte.
Buenas tardes amiga poetisa.
Lindos vesos , felicidades .....
Saludos,
Jaiah
hermoso sentir amiga y la forma d expresarlo tqm abrazos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.