Que él parece no se entera, está ausente,
mirando a su interior, que a nadie espera,
vive en otro planeta, es evidente,
pues que aquí ya nada pinta, él es consciente,
dudando si esperar la primavera.
No desea mirarse en el espejo
que él vive entretejiendo una quimera,
por no reconocer que ya es un viejo.
Si le piden se niega a dar consejo,
volver a la niñez, lo que él quisiera.
Se pasa así las horas murmurando
haciendo de escribir su abrazadera,
y aquello que le incita comentando,
con ese hilo de voz casi temblando
a sabiendas que nadie le leyera.
Solo cambia el semblante si su nieta
le mira con sus ojos inocentes,
que aparta, cual hiciera anacoreta,
la tristeza a un estado de retreta,
respondiéndole con gestos sonrientes.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de agosto de 2016 a las 03:16
- Categoría: Triste
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: jarablanca, El Hombre de la Rosa, Jesús Lantigua
Comentarios3
Un poema éste, que me deja un poso de tristeza, mi querido amigo.
La cruda realidad. Pero, ¿sabes? es una puerta a la esperanza los ojos de esa nieta...
Un abrazo grande.
Palabras que se engarzan al viento y a la brisa que deja la vida pasada y el resquemor de no volver a ser como antes...
Pero la vida sigue amigo Donaciano...
Muy bello poema. La exactitud al reflejar la existencia humana, son tus mejores armas. Placer leerte. Abrazos.
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