"Hola".
Nuestra relación comenzó como cualquier otra. Pero bien sabemos que continuó de manera única.
Recuerdo cuando te encontré. Cuando no me hacían falta tus palabras para caminar ni seguir avanzando.
Hoy no puedo sin ellas.
Te convertiste en una droga con efectos secundarios. El primer imperfecto era ser un defecto, el segundo que no importen los horarios.
Me ahogaba entre mares de soledad y fuiste el barco de rescate.
Eres aquella dirección por la que me arriesgaría una y mil veces. Correría los riesgos más peligrosos que te puedas imaginar, para hacer de tu vida un sueño.
Tan fuerte es lo que siento por ti, que aún estando a kilómetros puedo sentir el aroma de tu ser.
Desearía poder acariciarte como tantas veces lo imaginé.
Desearía poder mirarte a los ojos y demostrarte que lo que veo en ellos es mucho más que mi reflejo.
Por las noches, el alma se escapa de mi cuerpo para encontrarse con la tuya en el banco de algún parque. Se dan un cálido abrazo y comienzan a contarse sus más profundos secretos. Hasta el momento en que nace la madrugada y se despiden alegres de haberse reencontrado una vez más.
Envidio a mi alma, porque pudo conocer a la tuya. Envidio a tu alma, porque me conoce mejor que yo mismo.
Supiste comprender cada pincelada de este cuadro abstracto que fabriqué hace tiempo. Me enfoqué en representar en él lo que soy. Todo aquello que me hace feliz. Por eso sin saberlo te pinté.
Quiero dejarte en claro que desde que me di cuenta del importante papel que ibas a tomar en mi vida, cambié completamente el guión de esta película melodramática.
Estuve perdido en la oscuridad de lo real y tú me mostraste cómo salir de ahí.
Confié ciegamente y arremetí contra todo aquello que me hacía mal. Me dejé llevar por la corriente de tus palabras y gracias a eso, hoy sigo de pie.
No me imagino sin ti, ya que no tenerte, sólo sería producto de la imaginación.
Sé que nunca me fallarás y que estarás siempre fiel a mi lado, peleando mis guerras y llorando mis lágrimas.
Sueño con el día en que pueda disfrutar de tu sonrisa y tener el privilegio de que esa misma sea causada por mi.
Antes de conocerte a fondo, sólo eras una persona más en mi vida. Hoy eres mi vida, sin más.
Cuidaré de ti durante el trayecto hacia tus metas. Utilizando aquel lenguaje que sólo tú y yo sabemos apreciar. El lenguaje y la satisfacción de haber encontrado a tu otra mitad.
- Autor: Lean Ozuna (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2016 a las 07:18
- Categoría: Amor
- Lecturas: 55
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.