Confesión

Una cantata que no olvida

me acompaña,

con tres pasos

que aligeran mis latidos

entre gritos ensordecedores

que retumban en el aire.

Camino con pasos firmes

sobre la fantasía,

y por un momento

pierdo el sentido de lo vivido;

para qué..?

por quién..?

por qué..?

Te miro

en el ángulo más próximo

a mi afecto,

te miro

y siento conocerte desde tiempos;

son tus rasgos

los que me hacen caer

en vacíos que aún no los pienso.

Tu color

son tus ojos,

tu sonrisa

es la belleza,

las líneas que dibujan tu cuerpo

son la vida

por qué vivir..!

por qué..? pregunto.

Miradas tuyas chocan mías

al fragor de un segundo;

labios que quieren hablar

los muerdo,

hasta desleír mis palabras

en dulce saliva

que emborracha mi gusto.

Presiento que he vivido

pasiones

que ni siquiera sueño;

cristalinas lágrimas de emoción

quieren regar mis ojos,

pero los cobijo con mis párpados

que pesan mucho de vergüenza,

y transfiero mi pensar

más allá de la fantasía

para encontrarte más cerca,

para conocerte a fondo

sin deshojar la belleza

que envuelve tu pecho.

Que lo adorna..!

Pasaron muchos días,

y despegarte de mi mente no pude;

con tus palabras vivas

más te ahogabas

en el mar de mi inspiración;

escribir

hubo un día que quise

y no pude,

hasta ahora que me tiendo

a lo largo de estas letras

que quieren expresar mucho,

pero creo...

no hablan nada.

Bastará una palabra

para acabar un sueño,

faltarán cariños

para saciar un sí,

que no lo encuentro.

Si quieres... quiero;

si tú ríes... más quiero;

si escondes para mí tu finura...

si que muero..!

muero...

a suspiros por entero..!