...

Alexander Homs

Sus labios comenzaron a rozar los míos, y sólo entonces supe que las personas no nacen siendo destinadas, ni nacen para encontrarse, simplemente son pequeñas decisiones que nos llevan a encontrarnos. Porque sus manos no fueron hechas para encajar con las mías, ni sus labios para besar los míos, pero de pronto lo imperfecto se volvió perfecto, y lo incompatible; compatible. Y sólo entonces supe que me enamoré perdidamente.

  • Autor: Alexander Homs (Offline Offline)
  • Publicado: 3 de mayo de 2016 a las 20:49
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 29
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios1

  • Ross4

    Muy romantico Alexander!



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.