Encerrado en su mundo, un joven prisionero que oye su eco...la aurora roza el cielo y canta sus luces de invierno...de otro modo, quizá, se hubiese esfumado en el tormentoso mundo, una pequeña flama muerta con un aliento mudo...
De otro, será de otro el mundo, y la cima de la montaña se cae cuando el mar la refleja...él es el mundo que nadie observa.
Los arboles se mueven cuando del destino nace el viento, su canto ya se oye en las tinieblas, como el grito del ahogado, la tierra no siente sus pasos, la muerte ya perdona su miseria...
Y las hojas nadan en el viento como el pasado en el tiempo: el mundo es muy pequeño, un insecto en el agua clara, la mano del prisionero se extiende a lavarse su cara...
Encerrado en sus tierras, casi sin ver las celdas de tela: la noche es eterna, llena de sueños...llena de nieblas.
- Autor: HectorFlores ( Offline)
- Publicado: 4 de mayo de 2016 a las 19:35
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 107
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