No imaginas lo que siento cada vez que te siento.
Cada vez que me recorre tu presencia y tu voz baila sobre mis oídos.
La sonrisa más sincera que soy capaz de entregar, es la que aparece de repente si me miras y te sonrrojas de esa forma tan cautivadora.
Quiero conocer cada rincón de tu alma.
Desnudarla y dejarme llevar por su encanto.
Hasta perderme en tu pelo, y embriagarme con el aroma de tu cuerpo.
Me da igual el qué dirán.
Que digan lo que quieran, si al final tú y yo no tendremos final.
Enséñame las marcas que puedes dejar al pasar por mi vida.
Al pasar y quedarte para siempre.
Rasgúñame la espalda.
Muérdeme los labios.
Prueba el sabor de cada uno de los besos que tengo guardados para ti.
Que son todos los que tengo.
Escápate conmigo a un lugar imaginario, para hacer de nuestra historia algo real.
Para hacer de tu boca, el paraíso. Y de tus caricias, el infierno.
Tómame de la nuca para que no pueda resistirme a comerte poco a poco.
Tus manos son el privilegio de este poeta.
Mis manos son tu privilegio.
Báñame en tu fuego. No tengo miedo a las quemaduras que puedas provocarme.
Haz lo que quieras de mí.
Hazme ser tu luz y tú guía, o déjame completamente a oscuras.
De cualquier manera, soy tuyo.
- Autor: Lean Ozuna (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de mayo de 2016 a las 09:58
- Categoría: Amor
- Lecturas: 819
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.