Pienso en aquellos días...
Estaba saturado,
de una conciencia intensa
de la muerte.
Sin embargo...
la atmósfera,
cobraba
un significado especial,
se convertía en una enseñanza
para nosotros.
Estaba sentado,
junto a la ventana
de un pequeño esquinazo.
Yo sabía que estaba muriéndose.
De vez en cuando la veía,
me sentaba un rato a su lado,
me impresionaba
el cambio que había
experimentado su rostro.
Era un silencio abrumador,
roto únicamente por su mirada,
todo estaba centrado en ella.
Sin embargo,
aunque había tanto sufrimiento
en su prolongada agonía,
todos nos dábamos cuenta,
de que en lo más hondo,
tenía paz y confianza interior.
Al principio no podía explicármelo,
pero en seguida comprendí,
de dónde procedía esa sensación,
de su fe y su preparación.
Cuando entro el sacerdote,
una cuchillada perdida,
sílbaba al oído de la muerte.
Hacía que mi corazón,
se rasgara ensangrentado.
Las hermanas,
provocaban evasiones al horizonte,
atenuadas tal vez al mismo tiempo,
por el bien y el mal.
Así como se cumple
la voluntad de los sueños,
nuestro rigor,
desaparece en ella,
no agreguéis nada
de vuestro propio perdón,
basta para una causa sin fin,
armar vuestros ojos,
con esas lágrimas que nos alivian.
El cuerpo de las palabras...
es dorado esta noche.
Ya nada existe...
se fue en vano.
P.M Pedro Monroy Gemio
- Autor: Pedro Monroy Gemio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de mayo de 2016 a las 03:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
Comentarios2
Letras cargadas de realidad y sentimiento. Me quedo con estas líneas:
Sin embargo,
aunque había tanto sufrimiento
en su prolongada agonía,
todos nos dábamos cuenta,
de que en lo más hondo,
tenía paz y confianza interior.
Lee todo en: Poema MUERTE, de Pedro Monroy Gemio, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-392612#ixzz47roAvKz3
Saludos.
Arely
Gracias amiga mía, a partir de de mañana voy a poner cuatro del libro de mi hija, de la que esta en mi corazón grabada con fuego, Ella era realmente una Poeta
Ya jamas mi vida será igual
Mi más sentido pésame. Yo perdí a mi padre hace 3 años y aún resiento su ausencia. Como bien lo dices mi vida desde entonces no ha sido ni será igual. Lo único que me reconforta un poco es que ya no sufre. Un gran abrazo amigo.
Arely
Nada hay parecido a una hija. Siento lo de tu padre, pero mi vida jamás será la misma
En la poesía descargamos un poco nuestro dolor y sufrimiento
Buenas noches amigo, paso a acompañarte, un abrazo
Mi afecto
Nélida
Siempre es una sorpresa tu visita y de agradecer, un abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.