caminando, caminando
y llegaste llevando con tigo el tiempo de las flores,
tu aroma, se expandio como el sereno de la madrugada
y fue extensa tu belleza, mujer de doble estación.
fuiste mi invierno y verano
en un pais calido como el mio,
me adentre en tu mirada
y fueron tus ojos, dos luceros en mi firmamento,
...ame la noche limpia de tus ojos,
porque por ellos comprendi, el amor imposible en tu universo.
Adentre por ellos,
y me condujeron a madrugadas con viento,
a montañas y caminos con campanulas guiandome el destino
y fue extenso el horizante tras de tus ojos,
me perdi, cuando como un novato explorador
decide caminar la vida trasada en el espacio.
descubri islas fantásticas, donde el amor dormia, como la tarde en las montañas
revoloteaban aves marinas, queriendo tocar tu sagrado nombre,
buscando contagiarse de aquello que se lleva y no se toca.
- Autor: enmanuelmundo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de mayo de 2016 a las 00:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: ALMAR
Comentarios1
Vaya, amigo, qué sorpresa, escribes muy bonito y hermoso. Creo que me has leído algún poema, pues me pediste amistad y la acepté. Gracias, ahora entiendo por qué me pediste amistad. Un besote desde España ALMAR.
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