NUESTRA INDEPENDENCIA

El amor de nosotros, es   plataforma errática en la que se siente lo que uno tiene y se manifiesta rebelde en el momento y lugar donde explota la locura que surge fácilmente.

Enfocándonos en lo trascendente del contacto y alejándonos  de la autosuficiencia que limita la cosmovisión de la aventura rebosante de adrenalina que se siente al  vernos ojo a ojo.

No sirve de nada pretender ser algo diferente, la sinceridad debe estar por sobretodo. Habrá momentos que sentiremos  atracción y aversión mutua o la necesidad de la beneficencia  y la de destruirnos, de atacar y de ser atacados; todo ello puede ser tremendamente excitante, pero podrán surgir heridas difíciles de curar, agresividad, celos e insultos, pero con ello estimularemos  nuestros sentimientos de compañerismo, llegando  a un intercambio mutuo  de nuestra más sublime afinidad.

Nos  vemos y sentimos mutuamente  muy atractivos  y magnéticos; poderosa condición erótica y sexual en nosotros; emanación  natural y espontánea  en  nuestra forma de ser y de decir el amor.

Directos, sin  palabras y explicaciones innecesarias. La verdad es que nos  resulta difícil resistirnos a las  insinuaciones románticas entre los dos.

Que hermoso contraste: nuestra entereza  e independencia estarán siempre haciéndonos  buscar la perfección en nuestros sentimientos.

 

Amarte, desearte, que me ames, que me desees, ¿donde estará la diferencia?.

No la hay.

Verbos que indican acción, movimiento de corazones que se aman no solamente en lo tangible si no mentalmente, consciente y subconsciente mente hasta la libertad emocional y errática del amor.