El cabro es un animal bueno,
no es para nada fruto maldito,
de un árbol solitario en el desierto,
pero este cabro tenia cabeza de demonio,
y que importa la apariencia,
pero es que sus entrañas eran de fuego violento,
sádico, mentiroso y mediocre,
Al vino añejo le van bien los años,
pero a este cabro viejo,
lo hicieron más malo,
mentiroso y embustero.
Yo lo conocí en una noche,
en que más bien parecía,
blanca oveja,
pero basto un tiempo,
para que el tufo de su alma contaminara el ambiente,
se murieron las flores alrededor,
los árboles anaranjados gimieron de dolor,
mi alma se lleno de sabiduría,
escudos y espadas,
y hoy el cabro,
es solo un marchito recuerdo,
que se desvaneció en el tiempo.
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Autor:
Edu OZ (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de mayo de 2016 a las 00:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: Viento de amor, Lita_81, Maria Hodunok., nelida moni
Offline)
Comentarios5
Saludos poeta, todo los días se aprende algo, excelente poema. Feliz noche.
Cordialmente
Mallito
Gracias por pasar y dejar tu comentario así es la vida es un constante aprendizaje.
saludos
Gracias por pasar y dejar tu comentario así es la vida es un constante aprendizaje..
Cierto,el cabro es dañino,donde come no crece bien la planta su salivaes fuerte y su orina tiene mucho amoniaco,
Y el gato no se queda atras,y el zorrillo que olor tan penetrante pero feo,pero sabrá que del musk la esencia de sus glándulas sirve para hacer perfumes lo usaban por estos lares para seducir y a las mujeres les gustaba los hombres de sudor mas fuerte...Aunque esta demostrado que nos apareamos por medio del olfato,ji ji ji será cierto...eso
Gracias por pasar y comentar.
Muy buena reflexión Edu, no conozco sus costumbres, pero bien se podría hacer un paralelo con los humanos.
También hay gente que contamina los caminos por los que pasan.
Me gustó, poeta.
Abrazos sinceros.
Gracias amiga,saludos
No sé del corbo, me suena a leyenda...
Pero me quedo que siempre antes de juzgar, mejor conocer
Un abrazo
Nélida
En realidad es una metáfora global del bien y del mal,que existe en nuestro mundo interior como exterior,una lucha que llevamos con nosotros mismos y a aveces o muy a menudo,con nuestro entorno no juzgar no significa ser ingenuo hay personas verdaderamente perversas que buscan el mal de otros,y solo piensan en ellas
Edu, hablas del individualismo, un tema instalado casi
en la generalidad, en verdad, prefiero ser ingenua, antes que pérfida
Un abrazo, como siempre es un orgullo ser tu amiga
Mi afecto
Nélida
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