Adopción es su opción.

Adopción es su opción.
Hoy no nacen mis rimas,
pienso en ellos sin métrica
en su desdicha en sus vivencias
oscuras y sombrías,
tanta lobreguez para su corta edad.
Pastizales largos, desprovistos de familia,
hambre de amor, niño cosificado,
cognoscitivo de guerrillas almas sin amparo
multitudes disfrazadas de bondad en el cine.
Si uno quisiese proteger su abarrotado corazón,
aquel que no miente que no finge solidaridad,
el sistema complica cada paso en el camino
movimiento erróneamente llamado ortodoxo.
El querer adoptarlo, clave cinismo donde
ahí las leyes no caen en desuetudo,
proceso pausado y tardo, más no es raudo y veloz.
Disminuirían con su pobreza y miseria,
alegrarían seres que no pueden concebir,
familias obstaculizadas de ese don,
o aquellos que carecen de egoísmo
prefiriendo adoptar que parir,
por ver sus miradas tristes como la pólvora
luego de un último disparo,
por entender que aumentan en número
o por evitar una muerte quizás.
No obstante la mayoría elige fecundar,
por amar la genética, que unos ojos iguales
únicamente han de aprobar?
y si aceptamos diferencias, y si rompemos rótulos
esquemas, prototipos, costumbres,
y si somos libres del convencionalismo.
Seguimos teniendo conocimiento de causa,
no accionamos, somos débiles o ignoramos.
Solo pensamos en uno, nadie piensa en ellos,
en sus brazos débiles, endebles de entusiasmo
atestados de enfermedades, exánime niño.
Aquel que puede coadyuvar con su poder, ausentado mientras
de manos relucientes, de conciencia y moralidad tranquila está,
sin pensar, fríamente en su triste pasar.