Su manera de acariciar
mi rostro un momento
antes de besarnos ...
Sus labios fueron
Suaves y ardientes,
Los sentí como si
De ellos el aire que
Exhalaba esa mujer
Fuera el mayor vicio
Para mi alma.
Un elixir que busqué
Ansiosamente en sus ojos verdes.
Quise alargar ese momento,
Pero ambos supimos
Que lo correcto era apartarnos.
Tan sólo supe abrazarla
Y con delicadeza bese su frente,
Ambos respiramos
Con satisfacción culposa...
Pues ella le pertenecía a un mortal
Y yo aún no logro amar
A alguien distinta a la eternidad.
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