Mi amigo Abrael cap. IV

Me encontré caminando por las calles de mi barrio detrás justo de mi padre aún hay partes que se borraron de mi mente y quedaron como trozos rotos de mis recuerdos, solo tengo en mi memoria la espalda ancha de mi papa caminando delante de mí.

Mi Padre era un hombre como pocos , si decía que haría algo lo cumplía y sin más el hacía que su palabra valiera oro y nadie lo refutaba , era muy apreciado por todo el mundo ya que conocían a la perfección su proceder recto , de el jamas había sabido un exabrupto, pero que había yo si solo lo conocí siendo mi padre antes nunca conto relatos de su niñez ni de su pueblo ni nada era para mí un misterio su juventud mi mamá tampoco decía mucho solo unas cuantas cosas de cómo lo conoció y que su aire sombrío fue lo que le hipnotizo .

Llegamos hasta una tiendita muy apartada rondaban casi las 7 y media de la noche cuando sin verme pidió dos coca colas y me dijo “tómatela pal susto “la agarre y el me acaricio la cabeza, le pregunte  que por que salimos de casa, el me miro con esos ojos oscuros a quien no se le puede refutar nada y dijo haber Cipote decime que es lo que te paso que viste.

Empecé a zurcir los recuerdos a pegarlos unos a otros porque estaban muy fragmentados, como pude le conté lo que había pasado y el oía atentamente sin siquiera mostrar un sobresalto como si eso le pareciera tan normal,  hice una pausa y le pregunte papá dígame que pasa, le dio un último sorbo a su gaseosa y aclaro la vos. Me vio fijamente y me pregunto, Tienes miedo, en ese momento no sabía que decir claro que tenía miedo, claro que mi había cagado encima era una pregunta con truco pensé, y solo asentí con la cabeza. Mi padre hizo un abreve paso puso sus manos sobre su calva que ya empezaba a dejarle mucho espacio en la cabeza y dijo,

Hace ya casi 20 años tu sufriste un terrible accidente cuando construíamos la casa te caíste  un foso donde estábamos construyendo los desagües caíste más de 20 metros y nos dimos cuenta cuando tu mama empezó a buscarte , todos te buscamos por horas hasta que uno de los albañiles sugirió que te buscáramos en el foso de las aguas servidas , me negaba a creer que podrías estar ahí si para un adulto era difícil llegar hasta ahí para ti debió de ser imposible , pero decidimos buscarte en ese lugar , me negaba a imaginarte ahí porque sabía que i estabas ahí seguramente estarías muerto . Yo lo escuchaba atónito nunca supe de ese accidente nunca supe de ese pozo en casa eso era nuevo para mí, lo interrumpí y le dije padre porque no me dijo nada antes, el me vio con severidad y me dijo cundo termine de contarle me entenderá, guarde silencio y el prosiguió,

Tome una lámpara que teníamos ahí y alumbre al fondo del pozo,

Vi como los ojos de aquel hombre que nunca antes había visto llorar empezaron a ponerse lagrimosos y su voz cambio.

Vi un bulto al fondo con una camisita tolla llena de tierra eras tú que estaba inmóvil ,inerte , imagine lo peor , me lance al pozo pero los trabajadores me detuvieron uno de ellos improviso un arnés con los lasos y me bajaron entre todos ese viaje me parecía eterno llegue hasta el fondo y estaba muy helado podía ver mi aliento pero no el tuyo estabas boca abajo , me acerque a ti y te tome en mis brazos pero no respirabas tus ojos están cerrados y tenías muchos golpes un delgado hilo de sangre salía de tu oído , el mundo se me caía enzima en ese instante sentí una mano gigantesca sobre hombro derecho , no estaba solo ahí había alguien más con nosotros , una respiración muy fuerte helo mi nuca y una voz me dijo claramente “cuánto vale su vida “  algo estaba atrás de mí y estaba sin poder moverme o emitir sonido de nuevo  aquella voz “aun respira contesta , cuánto vale su vida “