Dios de Neón

ricardocabrera

 

Se cuela entra los dedos

que cubren mi cara

un dejo de culpa

por haberte abandonado

a mitad del  camino

 

Llega  de vez  en vez a mí,

la tristeza por haberte perdido

o porque fuimos compañeros de viaje

solo hasta que tú nombre

me resonó hueco y vacío.

 

Muchas veces

me detuve en silencio,

solo para encontrar

mis huellas solitarias,

reclamé tu nombre

en mis miedos infantiles

y estuviste siempre presente

en mis culpas y rubores juveniles.

 

Te fui perdiendo de a poco,

y con los años mi corazón

se fue vaciando de tu presencia.

Fuiste una ilusión necesaria,

y un hechizo mágico de la abuela

para frenar mi rebeldía

 

Te dejé partir

y tu recuerdo se fue haciendo débil,

como el trompo y la rayuela,

como las escapadas de la escuela

y los primeros besos robados

a la niña nueva.

 

Te reconozco Dios de Neón,

titilante y frio como la muerte.

Ausente cuando se fue mi hijo

y cuando te llame en silencio

o cuando desesperado

te necesite a mi lado

 

Hoy no reclamo tu ausencia,

ni espero encontrarte

al final del camino.

No te busco más,

porque estoy consciente,

consciente, de que te has ido.

  • Autor: ricardocabrera (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de mayo de 2016 a las 12:25
  • Comentario del autor sobre el poema: Escribir sobre nuestras creencias personales puede ser, someternos a la inquisición pública y por ende, aceptar el castigo por quienes se sienten vulnerados por nuestra propia forma de pensar. Sin embargo, recurro más bien a la aceptación como ser humano, en la cual respeto, y solicito respeten mis propios puntos de vista.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 132
  • Usuarios favoritos de este poema: nelida moni, Marco Antonio (El Gringo)
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Comentarios +

Comentarios2

  • liborio cantillo

    cuando se pierde la fe y la esperanza no buscamos mas solo seguimos andando sin mirar atras

    • ricardocabrera

      Mi estimado Liborio, yo no he perdido la fe, me nitre mi esposa , mis hijos, amigos y amigas, amo estar vivo, simplemente que nuestra propia naturaleza nos impulsa a modificar nuestro sistema de creencias. Pienso que quien basa su espiritualidad en el miedo a lo desconocido, vivirá preso hasta el final de sus días, sin embargo si llega a poseer la riqueza espiritual suficiente para compartirla con los demás, será digna de encomio y admiración.

    • liborio cantillo

      me disculpas si interprete mal el contenido del poema, creí que habías
      dejado de buscar a Dios y por eso mis comentarios.
      saludos amigables



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