Paisaje de arrayanes
retorcidos junto al lago,
niebla, bravos potros
retozando, galopando
crin al viento,
pisadas que tienen alas
con forma de libertad.
Corceles de mil guerreros
cuidadores
de dominios ancestrales.
Reino de las montañas,
de cañadas y de vados,
de volcanes encendidos
y de suelo generoso.
Patrones de los guanacos
del desierto,
y testigos de las nieves
en araucanas colinas.
nunca vieron hombre blanco
mapuches de piel bronceada.
Cuánto hubiera querido
vivir en aquellos tiempos,
lanzas, flechas y caballos
que volaban con el viento.
Indias de pelos largos,
ojos como almendras,
corazón enamorado
de su indio y del lugar,
cuidadoras de la raza,
su cultura y tradición.
La ambición descomedida;
ahogó toda una estirpe,
hombres fieles a la tierra
cazadores y guerreros.
Como libres de pecado.
llevaron en su codicia
oro para las guerras
y de la tierra sus frutos.
Pueblo hambriento;
desamparada y sangrante
quedó la tierra mapuche,
en nombre de otros reinos.
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Autor:
Walter Luis (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de abril de 2010 a las 03:03
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 323
Offline)
Comentarios5
Este es mi sencillo homenaje al poblador originario de las tierras sureñas, despojado, masacrado y desterrado, que hoy lucha por su emancipación económica, social y cultural.
Gracias Carlos Alberto. En mis pensamientos más sinceros están siempre los naturales mexicanos que viven en una constante lucha por sus derechos. Ojalá los consigan.
bien ahí donde muestras tu corazón hacia un lugar que te representa algo, mis felicitaciones walter, un gusto...
Cierto; tengo sentimientos especiales hacia ese lugar y sus pobladores.
Gracias.
Ese poema... tiene como que un aire a Neruda... me agrada mucho... está muy bonito!
♥
¡Cuánta tristeza me inspiras por la amarga realidad de los mapuches y de tantos grupos indígenas en idéntica condición!
Gracias por tu voz...
Salud♥s desde Nicaragua.
Muy humano este Poema que retrotrae el momento sufrido de aquella tierra que en un tiempo mantuvo sus riquezas.
Hoy, no tendrían porque sufrir, pero el abuso del hombre lo ha permitido,
Poerma real y triste,
Saludos,
Alvaro
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