Y cuando el rostro
marchito por el tiempo
apague la luz de mis ojos,
no habrá más luz que el alma
que tanto amó,
y se sentará desnuda
la verdad a tu lado
para abrazarte la vida
que fue destino…
Y cuando el rostro
marchito por el tiempo
apague la luz de mis ojos,
no habrá más luz que el alma
que tanto amó,
y se sentará desnuda
la verdad a tu lado
para abrazarte la vida
que fue destino…
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