Solo cuentos de hadas.

Quien te frustra y te sorprende, te arrepientes de ser tu misma ante los ojos de aquellos que no te aprecian y te dañas, aguantas la tormenta como si no pasase nada ¿para que? Para luego volver a la guerra, sin armas, indefensa ante aquella defensa de múltiples palabras que se clavan en ti como puras estacas, pero aún así, aguantas, ¿por que? Pensará la mente ingenua, aquella que no tiene en cuenta el verdadero amor, sentimientos que se mecen entre gritos silenciados por la ira y no es mentira que desean olvidar. Se nos presentan situaciones, entre ellas, buenas y malas, pero ¿para que huir? Piénsenlo, ¿Tan malo es aprender de nuestros errores? No es poesía lo que estoy mostrando, ahora solo asoma en mí frustración, que desborda y deshonra mi cabeza, como sencillos juguetes usados y tirados, debemos más de lo que damos y nunca tenemos en cuenta el poder que tenemos sobre las personas que nos aman y derraman lágrimas por nosotros, amen, amen a aquella persona que los ama porque no hay vuelta atrás, no hay dobles oportunidades, son solo cuentos de hadas.