Cada hombre es un misterio oculto en su mirada, ansiosa de un reto de un deseo o una pasión desenfrenada, de una palabra, de una caricia que quede pregnada y que le de sentido a su vida aunque ella parezca nada.
Cada hombre guarda su corazón en una coraza de hierro por miedo a ser vencidos por la fragilidad que guardan, por miedo a ser rozados por una lagrima que manche su orgullo en una sociedad tirana.
Cada hombre esta destinado a amar, aunque prefieran decir que es un juego, sin reglas rutinarias que lo esclavicen a la entrega, a la inconstancia de más noches, porque habrán noches enteras, a desear, a saborear lo prohibido de la vida ¿Qué es prohibido? Si las reglas no existen, si las reglas hay que hacerlas.
Si pueden haber tardes soleadas o tardes que desgarren tormentas, si pueden haber olas saladas o de espuma de dulce violeta, y pueden haber mujeres amadas o mujeres que han sido burladas por creer en un amor que nunca termino en nada.
Cada hombre es la pasión escondida que te induce a soñar por la vida, el que te da el mundo en tus manos y en un pestañazo se olvida.
Cada hombre puede en tus manos convertirse en niño y para tu protección hacerse tu sombra y para tus miedos ser tu guardián; en el encontraras al mejor amigo o al mejor traidor, pero es mejor un buen amigo que un mal amor, la honestidad de un amigo no se olvida y la traición es solo dolor.
En cada hombre podrás encontrar un beso que te lleve a amar o solo sea un encuentro pasajero, que te enseñe la pasión o se convierta en cuestión de tiempo, que te de el corazón o te robe el tuyo en silencio.
Cada hombre lleva consigo al mejor amante, al mejor amigo o al mejor traidor. Al ser más valiente al decir lo que sentía o al peor de los cobardes por no arriesgarse en la vida, lleva consigo al niño mas tierno que se calentara con tu cuerpo o al ser más viril que protegerá tus miedos.
Cada hombre es un frenesí en el tiempo, y una duda en la vida: ¿De por qué lastiman? O es que también los lastiman.
¿De por qué son infieles? ¿O son infieles a la rutina? ¿De por qué no se dejan querer? ¿O no saben a quien quieren en la realidad?
Cada hombre es un ser paralelo a la mujer, sus reflejos son distintos, pero van al mismo lugar no se sabe donde empiezan ni se sabe su final, pero el uno sin el otro no tendrían razón de ser.
- Autor: Luisa Arias Soto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de abril de 2010 a las 18:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: CHARLES RIVERS
Comentarios2
"Cada hombre guarda su corazón en una coraza de hierro por miedo a ser vencidos por la fragilidad que guardan", todos llevamos esa fragilidad aunque en ocasiones la tratemos de ocultar y me pareció curioso este verso "Cada hombre es un ser paralelo a la mujer". Un poema con muchas definiciones y conceptos hacia nosotros los hombres, las que nos hacen pensar un poco.
Saludos, Josué.
Un gran detalle y descripción de lo que es el hombre.
Todo lo escrito está basado en la experiencia.
Enfrentamos lo que se nos presente y siempre evadimos lo que no nos conviene.
Podemos otorgar pasión y engañar, pero también lo hacen con nosotros.
Sino arriesgamos, poco llegamos a conseguir;
Buenísima reflexión amigo,
Alvaro
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