RENACER.

Dicen los viejos versos que para escribir hay que estar con el corazón muy roto, o muy enamorado, y sinceramente no sé cual es peor... Un amor muy unido, se desplomó por culpa de la indiferencia, su vil enemiga, un amor fuerte se volvió débil, un amor que prometió amarse, ahora dice que es hora se separarse. Recuerdo cada palabra que de su boca salía, recuerdo que el corazón se me hizo trizas, fueron noches de insomnio, mientras mis lágrimas corrían, mi corazón se iba tornando de un color gris, mis sentimientos se enfriaron, había perdido el concepto del amor. Mis ojos nunca olvidaran aquellos ojos claros, con mirada fuerte, diciéndome aquello que jamás creí escuchar de aquellos labios rosados, pero ahora estoy aquí como el ave fénix, que renace de las cenizas, pues esa soy yo, renaciendo de un mal de amor, volviendo a colorear de pasión mi corazón, descongelando mis sentimientos, poniéndome otra vez a la disposición de eso, que alguien una vez llamó amor.