Llegaste repentinamente,
asi nada mas como cuando
una colibrí se posa en una
piedra en busca de dulzura.
Asi te acercaste y entre cada
aleteo dejabas tu aroma,
tu perfume de mujer
en mi ser.
Lentamente fui cayendo a tus brazos
y a tu amar, tan fugaz pero tan fugaz
fue, que en un abrir y cerrar de ojos
para mi sorpresa ya no estabas.
Solo guardo
en mi mente,
ese instante cuando
me alteraste.
- Autor: Petatito (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de junio de 2016 a las 00:41
- Categoría: Amor
- Lecturas: 111
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