Él la iba buscando en su vida,
por las calles de los lugares a los que acudía.
En los libros, todos los relatos la describían.
Ella, sólo ella,
aparecía en los periódicos y en las revistas,
en musicales de hace siglos y en todas las poesías.
La estuvo buscando tanto tiempo
que olvidó por qué la quería
y sintió el corazón quebrándosele,
horadando sin piedad su pecho.
Entonces apareció de la nada.
Como siempre tan bella.
Se inclinó sobre él,
desconsolado en el gélido suelo,
y le dió un beso en la mejilla.
Levantó de golpe, recompuesto,
miró a un lado, miró al otro
y, poniéndose la mano sobre el pecho
sintió alivio y fue feliz
al descubrir su corazón latiendo.
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Autor:
Juan MaGO (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de junio de 2016 a las 14:59
- Categoría: Amor
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: alma_28, kavanarudén
Offline)
Comentarios2
hermoso poema 🙂
Muchas gracias Alma!!
Un abrazo!!
Precioso amigo y poeta.
Siempre he dicho que no somos nosotros que encontramos el amor, es él quien nos encuentra en el camino, cuando menos lo esperamos.
Un abrazo de mi parte
Kavi
Muchas gracias Kavi!
Así es, el amor aparece en cualquier lugar, al darnos la vuelta o frente a nosotros, pero siempre es él quien nos encuentra.
Un abrazo.
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