Diálogo abierto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Tu magia, tu encanto varonil.

 

Ese huir constante de mis deseos,

 

si es que donde quiera te veo

 

que me hallas y entonces  aprisionas

 

a como tú deseas y no dejas de bañarte en mi playa.

 

Y te he aliado a ella, porque juntos los dos

 

con nuestras manos tal vez en otra vida,

 

haremos nuestro gozo.

 

Una novia vestida de azahares

 

entregándote lo más hermoso

 

y con los labios besaré tu estrella.

 

¡Que nos digan anormales!

 

es tan rico sentir esto…

 

que me lleva tu aire y tu pensamiento

 

a los más elevados altares.

 

No importa donde estemos

 

y que no nos podamos tocar nunca,

 

si fui tuya cuando menos lo pensamos

 

y ahí se fue todo un mar de sentimientos internos

 

que tu físico arrulla y mi mente supo atrapar

 

con besos tiernos.

 

Yo sé que tú no lo querías y me complaciste,

 

pero fue así que sucedió y me tuviste.

 

Ese amor irá siempre con el viento.

 

Te llevará y me traerá a ti.

 

No me digas que te iras,

 

porque podrán desaparecer las personas

 

pero siempre quedará

 

de nuestro amor, su aroma.

 

Yo tampoco tuve la oportunidad de hablar

 

con alguien así, en versos compuestos

 

en el momento donde dialogan

 

los sentimientos

 

y todo es pura casualidad, porque pensamos,

 

sentimos y hablamos de los mismo

 

sin ser un espejismo.

 

Tan preciosos, tan bonitos que llegan

 

hasta mi con ese color, jamás en mi vida

 

ha habido más bellos versos

 

que estos que a ti te escribo,

 

por ellos siento , por ellos vivo.

 

Si un día me voy de tu lado será…

 

porque tú y yo no podremos seguir curando así

 

nuestras heridas con este eterno amor

 

que ya no es medio se hace completo

 

y para siempre porque lo fijo

 

en mi subconsciente

 

en todo momento y crece y se expande como el viento.

 

Ahora mojo los labios míos

 

y estiro mis manos y los toco

 

y siento que aquí están los tuyos

 

con esta ilusión que va creciendo

 

poco a poco llevándonos al desvarío.

 

Sabes que en mi cerraba una pena,

 

que por ella me llevó junto a ti,

 

para olvidar a quién fue estos años...

 

sé que no fue de dolor por lo que lloraste,

 

fue la emoción que a tu corazón le entregaste.

 

Allí estaba, que no quería mojarte

 

con mi lágrima para que no resfriaras,

 

solo quería que mi gota te besara.

 

Lo conseguiste, no sólo eso…

 

sino que me empapaste completa

 

dejándome sedienta de gana.

 

Pero no sigas mi amor…

 

porque quedan rastros de los dos en la cama.