El adiós

Y es así como la ansiedad me invade,
me asusta y me conmueve,
el pensar en todo cuando pienso en ti,
el sentir de todo cuando en sueños te vi,
el odiar dormir porque al cerrar los ojos vuelvo a verte, a pensarte y volver a jugar a ser el fuerte.

Me comprometí conmigo a ser realista,
a no aferrarme a lo que no se debe,
a no amar a quien no quiere,
pero sobre todo a no esperar a quien no vuelve.

Me duele estar así, necesitado de letras para escribir,
de ansiar ser acobijado por versos de adiós,
para olvidar en estrofas todo lo que paso,
y que así se forme el poema de una historia amor.

Una vez que se haya terminado, estés donde estés, el mismo recuerdo te hablará del pasado,
y de como las cosas hubiesen terminado,
porque no se tu, pero yo, hubiera preferido seguir contigo de la mano a estar rogándole al tiempo que me ayude a vivir sin tu legado,
a que me acostumbre a estar sin la persona que más me a amado;
y que la cordura me pegue una bofetada ya que de haber hecho lo que el corazón mandaba,
jamás su hubiera ido la persona que yo más adoraba,
quien estuvo ahí aun cuando peor la pasaba,
y que siguió feliz en cuanto la abrazaba,
la veía a los ojos y entendía que se calmara qué todo estaría bien que solo era un mal rato por el que pasaba,
sin embargo no fui capaz de hacer la historia realidad,
fui un cobarde qué no quiso luchar más,
pero también entiendo que tu triste no quieres estar,
que te hartaste de las veces que te sentías mal y yo incapaz de hacerte una sonrisa a pleno llorar, fue entonces cuando poco a poco te veía alejar,
querías ser feliz y yo ahí no ayudaba más, era necesario que yo comenzará a volar, tu querías libertad y yo seguía igual,
tratando de renacer cuando no había oportunidad...
solo te pido, mi amor solo te digo, que a pesar de haber terminado mal fuimos parte de una historia que jamás quiero olvidar