Buganvilia que a la entrada del jardín,
le has visto tú pasar,
no le lances más tus pétalos que al fin,
los pisa sin mirar.
¡Oh! clavel botón en rojo que brotó,
más rojo que el amor,
ya sin agua en un jarrón se marchitó,
muriendo de dolor.
Las caricias que en su piel dejó una rosa,
ha tiempo las borró.
Esos pétalos rodaron por la loza,
y cuenta no se dio.
Pensamientos de colores y de aromas,
elixir del soñar,
corazón que con mirarla ya te asomas,
detén tu palpitar.
Buganvilia, ya escuchaste mi razón
y sabes que es verdad,
no le ofrezcas nunca más tu corazón
aun ser sin voluntad.
Y la rosa y el clavel y el girasol,
en mi alma vivirán,
y al dormirte buganvilia con el sol,
las flores dormirán.
- Autor: Paolo Luna Wilson (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de junio de 2016 a las 16:56
- Comentario del autor sobre el poema: A veces regalamos flores a quien no las aprecia, y a veces las flores mismas se regalan a quien no las mira.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Kalma
Comentarios1
Precioso y muy certero tu comentario. Un abrazo 😄
Gracias mi bella Anbel por pasearte por estas letras. Saludos.
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