¡DÉJAME EN PAZ!
¡Déjame en paz, que tengo toda mi vida por delante!
¡déjame hacer con ella lo que yo elija, lo que yo quiera!
y no creas que con tus caprichos me harás más desplantes,
pues no te haré caso y seguiré adelante con los sueños que yo prefiera.
*
¡Esa será, a partir de ahora, mi única Verdad Verdadera!
Que donde yo habite sea lo que mi alma desea
y que ésto no sea solo una quimera;
que en la Morada que yo posea
habite una Felicidad "de primera";
que ya no me sean necesarios los lujos,
¡ni diez toneladas de preciadas joyas o sucio dinero!
Deberían ser preferibles los fantásticos momentos de embrujo
con mis más queridos amigos y de mis amantes que yo más quiero,
en los mejores lugares que yo prefiero y en donde con ellos paso
situaciones inolvidables, buceando con mis almas gemelas,
llenando oscuros vacíos, compartiendo con ellas abrazos,
aunque sea, apenas, calzando mis gastadas chinelas.
*
Eduardo Faucheux
02-07-2016
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Autor:
Eduardo Faucheux (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de julio de 2016 a las 02:54
- Comentario del autor sobre el poema: Tenemos derecho a estar aquí. Tenemos derecho a elegir. Tenemos derecho a ser felices; o no, según lo que elijamos. Entonces... ¿qué esperamos?
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: anbel, LocaPsicotica
Offline)
Comentarios1
Nunca es tarde para nada. La vida es muy corta, tanto como para no vivirla como nosotros queramos. Somos nosotros los que debemos llevar las riendas de nuestras propias vidas....cono tu bien dices, ¡qué esperamos! 😄
Así es. Solemos ser fruto de nuestras propias inseguridades y nos refugiamos bajo el ala protectora de quienes creemos que nos salvarán nuestras vidas, cuando, en realidad, nos opacan y nos moldean para sus propias necesidades.
Cuando nos percatamos de ello, solemos estar viejos e inválidos...
Y deberemos empezar de nuevo!
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