El refugio que busco cuando te recuerdo
es el mismo que encuentro al olvidarte,
pero un refugio es sólo eso, un fugaz destello
en que nada parece tener sentido.
La vida que anhelo es la que vivo,
aunque no pueda estar a tu lado.
La vida que vivo es uno de los deseos
por los que paso mis noches suspirando.
Y, sin embargo, ahí no estás cuando te busco,
ni cuando me despierto y te llamo,
ni cuando quiero contarte cómo soy,
en quién me he transformado.
Apareces siempre cuando más dudas me asaltan,
cuando menos claro tengo todo,
cuando pequeñas crisis de fe propia
me convierten en la peor versión que guardo.
A veces pienso que no te amo,
que nunca he podido hacerlo.
Pienso en aquellos días y me comprendo,
renunciando, perdido y maltrecho.
A veces pienso que alguna vez me quisiste
y juro que hasta llego a creerlo.
Pienso en cómo mirabas mis ojos sin verlos
y es entonces cuando, sin querer, te recuerdo.
Comentarios1
un amor que se pasea por nuestra mente...que baila en nuestro latir..suspirando en recuerdos
melancólico y hermoso
un abrazo
Muchas gracias Alma! Me alegra que te guste mi poesía.
Un abrazo.
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