Des-velos anunciados de muerte

Des-velos de muerte de la tuya y la mía,
de la muerte nuestra.
Sin ti, se que no soy y muero de miedo
sin duendes ni hadas ni luces de juego
Siento ser la angustia en el cuerpo y en la mente
y, en lo más doloroso
de la voz del corazón del espíritu
y en la luz del amor transitando
por la oscura luz del parto
donde despiertas y una parte de mi, muere
dando paso a ese ser nuevo
que por amor y con amor renace
Des-velos de muerte y aliento
de ese ser interior que habita de frío, hambre y sed
abrazando a la niña, a la mujer y a la hembra
A esa vida anterior, egoísta, triste y solitaria
a esa existencia de miserias, embustes e hipocresías,
de leyes mal entendidas de la sociedad
Soy y vengo  de ese ser que muere a la noche
con la canción de cuna y se deshace la letra
ante el hallazgo de encontrarme
en todas las respuestas de tú mirada
y la vida se interroga sin cesar ante tú primer sílaba
Muero en los des-velos de amor desde las entrañas
en la espera pasiva de que termine la condena
y la esperanza de libertad
ilumine por toda la eternidad la desanudada muerte
sin ocultarnos al infinito
sin renunciar jamás a ser tu madre y tú, mi hij@
Muero como solo se hacer amándote
desde los espacios más inesperados
sin letanías ni banalidades, sin verguenzas
Solo amando desde la fuente de la vida
en el nombre del bien
arropada al saber de la verdad y la justicia profunda
Sin error ni quebrantos, donde nada se reprime
y solo se aprende a ser  y se ennoblece
escuchando tu latido con ternura,
en el principio eterno de la solidaridad
en la conciencia del poder del ser y se es esencia
rechazando los disfraces gastados del disimulo
Soy madre libertaria sin edad ni tiempos por elección
de la historia de la humanidad
más allá de la simpleza de la vida y de la muerte
y por todos los siglos del reino de Dios

Mané Castro Videla