La belleza de tus cuarenta
radica en la personalidad,
en la carne y en la mente,
reprimida a veces y otras
del todo impertinente
como inmadura juventud
que mi deseo mas alienta.
La sensualidad que desprendes
mi alma deja hambrienta,
que te busca sin prejuicios,
voraz, irreverente, ansiosa y
complacida a la vez de todo
y complaciente del todo,
que en una sola llamarada
me provoca una erupción
que mis sentidos revienta.
Y en ese vértice de tus años,
que parecen hermoso mediodía,
eres pasión ya entretejida
en la piel envuelta en rebeldía,
cuando para mis manos
temblorosas eres su presa.
Muestra tu desnudez externa
y hazme sentir la interna,
sin miedos, sin fingimientos,
con esa mezcla de juventud
y de madurez, de candor
y atrevimiento, de amor y pasión,
de besos y abrazos, de eternidad
y alejamiento, de hacer el amor
sin decirlo y que solo con la piel
pueda fuerte gritarlo.
- Autor: Poeta sin Alma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de junio de 2016 a las 01:54
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: Lita_81, nelida moni, AAnthony, alma_28
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