Como si una nube se hubiese desprendido
veía como la mulata venía a morir a mis pies,
sentí que el crepúsculo se tornaba desteñido,
y es que el ave al cielo y en la tierra nada debe hacer,
agonizaba triste y sombría pero le alcanzo para hablar,
me dijo tantas que por respeto cada palabra debo callar,
después de unos minutos sus ojos lagrimeados cerró
y aquella charla sentida en el absoluto silencio quedó,
pero lo milagroso del poniente creador
ante mis ojos desconcertados se manifestó,
sin darme tiempo de quejar o lamentar
aquella mulata alzaba su vuelo por el mar,
me quedé observándola zigzaguear por el mar
y como mecía sus alas en el iris del alba,
me quedé pensando entre el palmar:
¨Oh Cristo bendito te veía volar en aquella alma¨.
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Comentarios1
Peswnciar muerte es alfo que puede ser una experiencia espiritual, por lo general buena o mala. Es un gusto leerle. Saludos
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