Las rosas y la banca

Las rosas que encuentro al caminar
Mientras que el viento me peina
Nadie te las podrá quitar
Y saben bien que tú eres reina.

Reina eres tú de esas rosas
Y ese olor es hipnotiza
Un solo detalle hay entre cosas
No dejo de pensar en tu sonrisa.

Me detengo al ver una banca
Me siento y fumo un cigarrillo
Tu figura se apodera de mi mente blanca
Las horas pasan al son de un grillo.

¿Y cómo no? Si eres mi todo
Revivo quitarte lentamente la camisa
Mi olfato resiente el incienso "Dragón de Komodo"
Y nuestro contacto de piel se desliza.

Cuantos besos compartimos desnudos
Tu cuello, tus senos, tu flor de loto
Afrodita y Eros se quedan mudos
Comparando nuestro amor al de un maremoto.

La fuerza y la pasión de una marea alta
Nuestros gemidos suenan como un trueno
De todas las posiciones una es la que resalta
Y esa la guardo para mi sueño.

Esta fantasía compartida se esfuma
El frio de la noche me despierta
Y la lluvia cayendo elegante se suma
Regreso paraguas abierto a mi cubierta.

Las rosas se quedarán bailando
La banca ya mojada en el paseo
Nosotros seguiremos despiertos soñando
En nuestro más profundo deseado deseo.